La tecnología ha transformado la vida de los jóvenes de manera inimaginable desde hace
apenas unas décadas. Desde el acceso a recursos educativos hasta la construcción de
redes sociales, las oportunidades que ofrece son inmensas. Sin embargo, también
plantea riesgos significativos, especialmente para los menores. Como profesionales de
la intervención con menores, es crucial comprender tanto los beneficios como las amenazas para
guiar su uso responsable.
Oportunidades que brinda la tecnología a los y las menores
- Acceso a la educación global: plataformas como Coursera, Khan Academy y
YouTube permiten a los jóvenes aprender desde cualquier lugar y a su propio
ritmo. La tecnología elimina barreras geográficas y económicas,
democratizando el acceso al conocimiento. - Desarrollo de habilidades digitales: desde programación hasta diseño gráfico,
la tecnología fomenta competencias clave para el mercado laboral actual y
futuro. Además, videojuegos y aplicaciones educativas pueden desarrollar
habilidades cognitivas, como la resolución de problemas y la toma de
decisiones. - Espacios de socialización: redes sociales como Instagram y TikTok facilitan la
interacción entre jóvenes, permitiéndoles compartir intereses, crear
comunidades y encontrar apoyo emocional en momentos de soledad.
Riesgos asociados al uso de la tecnología que amenazan a la infancia
- Ciberacoso: el anonimato en línea puede dar lugar a comportamientos dañinos,
como el bullying digital, que afecta gravemente la autoestima y salud mental de
los jóvenes. - Adicción a las pantallas: el tiempo excesivo en dispositivos puede llevar a
problemas como insomnio, aislamiento social y falta de atención. - Exposición a contenido inapropiado: la falta de supervisión puede exponer a
los menores a riesgos como el grooming, el acceso a material violento o
contenido que normaliza conductas peligrosas. - Desigualdad digital: no todos los jóvenes tienen acceso equitativo a
dispositivos y conexiones de calidad, lo que puede profundizar las brechas
sociales y económicas.
¿Qué estrategias podemos seguir para aprovechar la tecnología de forma segura?
- Educación digital: enseñar a los menores a identificar riesgos, proteger su
privacidad y gestionar adecuadamente su tiempo en línea. - Fomento del equilibrio: diseñar programas que promuevan actividades físicas,
sociales y creativas fuera del entorno digital. - Supervisión activa: impulsar un acompañamiento por parte de padres,
educadores y profesionales para orientar su uso de la tecnología. - Creación de entornos seguros: estimular la creación de plataformas digitales
éticas que prioricen el bienestar de los menores.
La tecnología es una herramienta poderosa, pero su impacto depende de cómo se
utilice. Como profesionales, tenemos el desafío de educar y proteger a los jóvenes en
un entorno digital en constante cambio, ayudándolos a aprovechar sus beneficios
mientras minimizamos los riesgos.
