Cuando trabajamos en mediación, más de una vez nos hemos dado cuenta de realidades distintas. En numerosas ocasiones los mediados nos hablan del “otro” como el malo, quien hizo que la situación fuera insostenible, quien “incendió” la relación que hasta entonces era correcta, de socios, vecinos, pareja o convivencia laboral.
De hecho, en más de una ocasión aprovechando la posibilidad de realizar co-mediaciones, con alumnos en prácticas, al terminar una sesión individual o caucus, les he preguntado ¿Qué te ha parecido? Y casi todos me responden… “hay que ver lo malo que es el otro”.
Sin embargo, cuando nos hemos entrevistado individualmente con quien mencionamos como “el otro”, les volvía a preguntar ¿y ahora qué? A lo que respondían… “no era tan malo como lo pintan, ahora creo que tiene más culpa el primero que entrevistamos”.
«Altamente inflamable»
Por eso hoy querido lector te quiero llevar al concepto “altamente inflamable”.
Cuando nos referimos a este concepto desde la química, nos referimos a sustancias y preparados que, a la temperatura ambiente, en el aire, y sin aporte de energía pueden calentarse e incluso inflamarse.
Preparados que, después de un breve contacto con una fuente de ignición, pueden continuar ardiendo o consumiéndose tras la eliminación de la fuente que les produjo esa reacción. Incluso aun más, en algunos casos, según la sustancia, liberando gases extremadamente peligrosos.
¿Os suena? Siempre con la mirada del mediador, no es de extrañar que a lo primero que os mencionaba, nuestros clientes al hablar del “otro” nos menciones lo astuto, irascible e irritado que es, se enfada con todo, incluso (“liberación de gases”) insulta y amenaza con acudir a los tribunales o sacar a la luz las diferencias.
Por eso tenemos que ser muy conscientes, cuando trabajemos un caso en mediación, de cuáles pueden ser esas sustancias “tóxicas” altamente inflamables, que tenemos que evitar para conseguir apagar el fuego de la falta de comunicación.
Sustancias «tóxicas»
Esas sustancias inflamables, también llamadas Combustibles, son un tipo de sustancias peligrosas que, con cualquier frase, con cualquier mensaje mal interpretado (por ejemplo mensajes de whatsapp, en los que no vemos tonos o gestos que acompañen a los mismos), son el “calor” o la chispa que produce la combustión, o lo que es lo mismo, la falta de entendimiento.
La principal característica de una sustancia Inflamable, de una relación entre nuestros clientes, tóxica, es su punto de inflamación o ignición que es la temperatura, el momento, a la que comienza a producirse la inflamación del combustible de forma espontánea o por acción de una chispa.
Proceso de negociación durante la mediación
Eso es lo que buscamos con esas sesiones informativas y exploratorias que realizamos al inicio de un proceso de mediación. Si somos conscientes de cuándo y por qué saltó la chispa, seremos valientes en trabajar con el “producto tóxico” y conseguir eliminar esa combustión.
A mi particularmente me gusta siempre recalcar: “háblame de ti y no de él/ella” “como te sientes, como lo estas viviendo” “como crees que te puedo ayudar”…
Si somos buenos artesanos del proceso de mediación, rápidamente nos daremos cuentas de qué cuestiones son “extremadamente inflamables”, cuáles son “fácilmente inflamables” y donde está el término medio.
Con ello sabremos trabajar las “Precauciones básicas” y seguir una normativa de seguridad y evitar su contacto con sustancias que produzcan ignición. Preguntar lo que debemos preguntar y analizar solo lo que debemos analizar. De todo ello dependerá nuestra estrategia en la negociación.
Si te gustó, querido amigo esta analogía, en otro post, prometo hablarte de sustancias explosivas (aquellas que no debemos tratar), sustancias corrosivas (aquellas que destruyen una relación), sustancias tóxicas (con problemas concretos si los haces tuyos por “contacto” o “inhalación” en el ambiente donde vivas), sustancias nocivas (con problemas incluso de riesgo de salud) o sustancias irritantes (que crean reacciones emocionales cuando surgen).
El proceso de mediación es complejo y hay que formarse en el ámbito, con el Máster en Mediación y Gestión de conflictos multidisciplinares podrás ejercer de mediador/a en todo el territorio nacional y conocer este ámbito profesional.