Durante el confinamiento que vivimos por la pandemia, dejaron en muchas ocasiones, un silencio en las ciudades. A medida que las restricciones aumentaban en el tiempo, ese silencio dejó que apareciesen ruidos que antes no se tenían en cuenta y que empezaron a ser molestos.
Sonidos del taller del mecánico, los ladridos de perro de algún vecino, la música o los ruidos de niños jugando. Así, las denuncias por ruidos molestos comenzaron a ser el primer tema de conflicto abordado por el servicio de mediación del municipio de Santa Fe.
Ciudad pionera
Rosario ha sido una de las ciudades pioneras en sancionar una norma relacionada con los ruidos molestos.
Esta norma prohíbe en el territorio urbano, «causar, producir o estimular ruidos innecesarios y/o excesivos que propagándose por vía aérea o sólida afecte o sean capacidad de afectar al público, por no encontrarse dentro de los límites de intensidad máxima permisibles de seguridad».
Los consorcios incrementaron los reclamos por ruidos molestos y problemas de convivencia desde que comenzó la pandemia y comenzaron las medidas para evitar los contagios por Covid. Se han llegado a duplicar estos reclamos respecto a años anteriores.
Por parte de los vecinos también se han incrementado los reclamos en las oficinas de mediación que funcionan en los seis distritos municipales, pero tuvo su aumento significativo en el zona centro.
Conflictos causados por cambios en las rutinas
Cardozo Villa, expresa que el hecho de que las familias pasen más tiempo en su casa debido al teletrabajo y donde muchos niños y adolescentes han seguido sus actividades escolares, «incrementa las tensiones propias de la convivencia».
En estos casos, la mediación trata de encontrar una solución al problema, siendo un consenso de las dos partes.
Ines Zayas, abogada, psicóloga, mediadora y está a cargo de la Oficina de Mediación de los Tribunales provinciales expresa «La virtualidad es compleja, esta pandemia nos sometió a estar más recluidos, o a comunicarnos de otra manera. Los niños y adolescentes en edad escolar mantuvieron sus actividades dentro de su casa, también muchos adultos trabajaron desde casa. Esa situación de estar todos en casa, resolviendo un montón de tareas, se notó en el tipo de casos que llegaron a mediación desde marzo del año pasado».
Frente a estos problemas y para poder resolverlos, se lleva a cabo tareas para facilitar la comunicación, para que las personas se han responsables de sus actos y por otra parte un acuerdo de las dos partes.