La mediación es cada vez más una herramienta utilizada por los organismos públicos para evitar que todos los conflictos lleguen a la vía judicial.
En el caso de los jóvenes infractores, La Consejería de Justicia promovió en el año 2018 más de 1.800 procedimientos de mediación en Andalucía destinados a promover la reinserción de estos jóvenes. Las cifras hablan por sí solas: 1.443 se resolvieron de forma positiva (casi un 80%), evitando así la celebración de juicios.
¿Y de qué trata la resolución de conflictos a través de la Mediación en estos casos?
Hay que resaltar que Andalucía cuenta ya con ocho equipos de mediación. El principal objetivo de estos equipos es conseguir que el infractor se responsabilice de las consecuencias de su falta o delito, y por lo tanto, recompense a la parte dañada con las medidas que se establezcan en cada caso. De esta forma, los conflictos evitan llegar a los juzgados, organismos que en la actualidad se encuentran saturados.
En el año 2018 la Consejería de Justicia apunta a que las reparaciones y la eficacia de los procesos de mediación es cada vez más alta. De hecho, el 59% de los conflictos se saldaron con una reparación del daño causado por el menor, el 28% con un acto de conciliación y también una reparación y solo el 13% solo con un acto de conciliación.
Estos datos reflejan la eficacia de la mediación, que no solo sirve para resolver los conflictos sino también para enseñar a los jóvenes sobre otras formas pacíficas y conciliadoras de resolver los problemas. Por otra parte, es importante destacar que este tipo de proceso es menos costoso, tanto en tiempo como en dinero, para la parte perjudicada como para las familias de los jóvenes infractores.
La Mediación como enseñanza para los jóvenes españoles
Sin lugar a dudas, los datos que se extraen en Andalucía demuestran que nuestra sociedad está cada vez más mentalizada y preparada para esta forma de resolver conflictos. Que en Andalucía ya se cuente con 8 equipos de mediación y que sus datos sean tan positivos, dan esperanza sobre la resolución de problemas de forma amistosa y beneficiosa para ambas partes.
Es importante resaltar que en este tipo de resolución extrajudicial de conflictos es fundamental la participación de todas las partes implicadas, que refuerza y trabaja la idea de soluciones consensuadas y amistosas, transmitiendo estos valores a las nuevas generaciones.
Cada vez son más los datos positivos sobre la implantación y la eficacia de la Mediación como forma de resolver conflictos, haciendo necesario que más profesionales se formen en esta disciplina. Los organismos públicos fomentan y utilizan la mediación, siendo ya una parte importante para evitar (todavía más) la saturación de los juzgados.
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