El verdadero valor del tiempo en mediación

Realizado por D. Javier Alés Sioli, Director del Foro Internacional de Mediadores Profesionales (FIMEP) y docente colaborador en EIM – Escuela Internacional de Mediación

 

Cada día, cada instante, en cualquier conversación oímos frases como “no tengo tiempo para nada” o “qué rápido se pasa el tiempo”. Frases cuya única interpretación nos llevaría a pensar qué importante sería controlar el tiempo, nuestro tiempo. Por eso os propongo conocer el verdadero valor del tiempo y, con ello, poder ajustarnos a él, disfrutar de cada momento y sobre todo que llegue a ser nuestro aliado en nuestro caminar por el mundo.

Hoy, a mis casi 60 años, pude comprender su verdadero valor y poder disfrutar de cada minuto, cada segundo, que nos proporciona el presente, ya que sin darnos cuenta se convierte en pasado y nos pasa por delante el futuro. Pero necesito dominarlo cuando trabajo en mediación.

Podemos decir que cada uno “invierte” en su banco personal del tiempo. Hay quienes deciden esperar cierto tiempo para conseguir objetivos cuando les surge un problema; hay quien van a por sus objetivos y marcan su horizonte personal desde ese preciso instante, buscando la posibilidad de solucionar el imprevisto; hay quienes dependen de los demás para trasvasar su tiempo y es cuando acuden a mediación. Cada uno decide vivir su vida según cada momento.

Junto a la noción del tiempo unimos nuestras emociones, que nos hace atrevernos a “bucear” cada momento, que los convertirán en situaciones extraordinarias donde el tiempo viene marcado por nuestra inteligencia emocional. Es ahí donde radica el verdadero interés de hacer del tiempo nuestro aliado. Solo nuestro presente puede decantar un cambio de futuro si somos conscientes de aprovechar nuestro pasado. Tu presente es también el presente de los demás y con él podemos alcanzar nuestros sueños y objetivos, siempre con la vista puesta en el horizonte de nuestra vida. 

Tu poder está en el control de lo que realmente, desde nuestro presente, es importante y será tu principal recurso para potenciar tu vida. El tiempo es algo que todos tenemos, pero sin embargo no todos sabemos administrarlo o manejarlo correctamente cuando de un conflicto se trata.  

También me gustaría reflexionar sobre ese concepto de que “el tiempo lo cura todo”. ¿Realmente es así? ¿Podemos dejar que pase el tiempo cuando existe una situación de conflictividad? En mis años como mediador, donde en más de una ocasión, la paciencia y el transcurrir del tiempo se convirtieron en una táctica para conseguir que las partes remuevan su posición, me han llevado a saber utilizarlo en su justa medida. No merece la pena perder más el tiempo en lo que nos hace daño, pero ¿lo hacemos de la mejor manera? ¿Dejamos en manos del “destino” curarnos de todo ese dolor? El tiempo muchas veces es necesario para poder cerrar heridas, pero también es cierto que tenemos que ser conscientes de ello, porque necesitamos poner mucho de nuestra parte en su transcurrir para que ese axioma sea cierto.

Podemos decir, sin lugar a dudas, que el dolor que supone un conflicto necesita su propio tiempo. Es más, ese tiempo necesario de esperar es impredecible cuando se trata de sanar una herida del corazón.

Por eso los expertos nos recomiendan vivir el presente y no anclarnos en nuestro pasado doloroso, así podremos cambiar nuestro futuro. Por eso dale tiempo a tu dolor. Toma el control del tiempo para ello y esfuérzate en quedarte con lo positivo que te pasó y el proyecto de vida que te queda. Para ello unas simples recomendaciones finales:

    • – Sé optimista. Debes poner una leve sonrisa a todo lo que esté por venir. Dicen los expertos que este simple ejercicio alarga tu vida, alarga tu tiempo.
    • – Aprende de las experiencias que has tenido. Intenta que no se cumpla el dicho de que “el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”. Lo que puedas hacer ahora con consciencia plena es lo que importa.
    • – No tengas miedo a pedir perdón. Una equivocación nos hace fuerte porque su aprendizaje es mayor que el del acierto. Y sobre todo perdónate a ti mismo.

El tiempo es único e igual para todos, solo nos diferencia lo que hagamos con él y eso solo depende de ti. Y si no eres capaz de saberlo utilizar ante una crisis, pide ayuda y dale tiempo a la mediación.

Si quieres trabajar como mediador/a, son muchas las opciones que ofrece la Escuela Internacional de Mediación permitiéndote acceder a los principales registros, como el Máster en Mediación y Gestión de Conflictos Multidisciplinales  o los programas Especialista en Mediación Civil, Mercantil y FamiliarExperto Mediación Civil, Mercantil y Familiar

 

Con todas ellas te ayudaremos en tu objetivo profesional como mediador/a. 

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