Desde 1967, el Día Internacional de la Alfabetización se celebra el 8 de septiembre de cada año en todo el mundo para recordarnos la importancia de la alfabetización como factor de dignidad y de derechos humanos, así como para lograr avances en la agenda de alfabetización con miras a una sociedad más instruida y sostenible.
Además, a partir de 2020, el 9 de septiembre se celebra el Día Internacional para proteger la Educación de Ataques gracias un decreto oficial establecido por la ONU. Su principal objetivo es proteger a todos los niños y jóvenes de todo el mundo de sufrir ataques armados, desastres naturales, enfermedades o algún tipo de agresión que pueda atentar con sus vidas, además de garantizarles un entorno seguro para su formación y capacitación integral.
A pesar de los logros alcanzados, los desafíos persisten, ya que 773 millones de adultos en el mundo no poseen competencias básicas en lectoescritura.
¿Cómo afectan las situaciones de conflicto a la escolarización de niños y adolescentes?
Uno de cada cuatro niños que vive en un país asolado por conflicto no va a la escuela. El caso de las niñas es más dramático, las niñas que viven en estos contextos se enfrentan a una probabilidad 2,5 mayor de quedarse sin escolarizar en comparación con los varones.
Según los estudios realizados por UNICEF, dejar de ir a la escuela supone riesgos tanto a corto como a largo plazo. A corto plazo, aumentan sus posibilidades de ser víctima de trata, explotación laboral, matrimonios precoces y reclutamiento en los combates. A largo plazo, están perdiendo la oportunidad para construir su futuro.
Además, volver a las aulas tras una situación traumática o de conflicto, contribuye a crear una rutina que puede ayudar a los menores a superar traumas. Los profesores son elementos clave para la protección de los menores ya que puede identificar casos más graves y derivarlos, al mismo tiempo que en muchas escuelas se atienden otras necesidades básicas como la alimentación, el higiene y el saneamiento.
¿Qué otros factores afectan a la escolarización de los menores?
Existen múltiples factores que determinan las posibilidades de escolarización de los menores y su continuidad en el sistema educativo. Entre los mismos destacan:
- La pobreza Los niños y las niñas que provienen de hogares pobres del mundo en desarrollo tienen como promedio tres veces menos probabilidades de acudir a la escuela primaria que quienes proceden del 20% más rico.
- El nivel educativo de sus madres. Alrededor de un 75% de los niños y niñas que no reciben una enseñanza primaria en los países en desarrollo son hijos de mujeres que tampoco pudieron acudir a la escuela.
¿Existen diferencias entre niños y niñas en cuestión de escolarización?
La paridad en la escuela es una meta establecida por las Naciones Unidas como parte de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Aunque la diferencia de género en la asistencia a la escuela primaria ha descendido en todo el mundo, es todavía demasiado acusada en muchos lugares del planeta. Las barreras que impiden a las niñas acudir a la escuela en el mundo en desarrollo no solamente les restan oportunidades para el futuro, sino que tienen repercusiones sobre su salud y su supervivencia.
El papel de la comunidad internacional en la escolarización.
Todos los países deben comenzar a considerar la educación como un derecho humano fundamental, y no como un lujo que se ofrece allí donde los presupuestos lo permiten.
La educación es un derecho fundamental de todas las personas, y como tal está recogido en el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Además, es el mecanismo de movilidad social más eficaz que existe ya que impide que se perpetúe el círculo vicioso de la pobreza, promueve la igualdad de oportunidades y reduce la desigualdad social.
La educación es la herramienta de transformación poderosa: permite promover los derechos humanos y el desarrollo sostenible, y así construir un futuro más justo y equitativo para todas las personas.
Todo esto y mucho más en nuestro programa de Intervención con Menores.