La mediación se está consolidando como una de las vías más recomendables para resolver conflictos en el ámbito mercantil.
El conflicto tiene lugar cuando dos o más partes perciben que sus intereses, posiciones y necesidades son contrapuestos. Cuando esto ocurre, el primer paso para avanzar en la búsqueda de una solución al enfrentamiento es identificar la actitud frente al objeto de negociación, los intereses que ambas partes tienen y quieren conseguir y las necesidades de las partes.
Método extrajudicial
La mediación y otros métodos extrajudiciales hacen que las empresas, en este caso, resuelvan sus diferencias de forma confidencial, flexible, imparcial, rápida y evitando daños reputacionales.
- Confidencialidad: el tema tratado quedará garantizado por el profesional que medie.
- Flexibilidad: adaptación a todo tipo de disparidades empresariales.
- Imparcialidad: derecho de igualdad que aporta el tercero neutral que acompaña a las partes en la gestión del conflicto.
- Rapidez: diseñada para alcanzar el acuerdo en el menor tiempo posible.
Win-win
La clave está en que ambas partes salgan ganando. En nuestro país cada vez resulta más aconsejable que las empresas tomen conciencia de la importancia de métodos alternativos a las vías judiciales.
Se conoce que aquellas empresas que han utilizado métodos alternativos de resolución de disconformidades son proclives a implementar en su organigrama protocolos y mapas de riesgos, dirigidos a la prevención y resolución de conflictos. Tales decisiones repercuten en la mejora interna de la organización y revalorizan sus intangibles, particularmente su reputación corporativa.
Es por ello que resulta necesario que la dirección de las empresas tengan en cuenta estos métodos de resolución de conflictos alternativos a la vía judicial, resolviendo de forma ágil, eficaz y satisfactoria para los intereses de las organizaciones los conflictos verticales u horizontales que puedan surgir.
