En la actualidad, y debido a todos los cambios que han surgido en el mercado laboral, cada vez son más los conflictos que se originan en nuestro lugar de trabajo: de aquí la importancia de la Mediación Laboral. La nueva reforma laboral, así como el aumento del conocimiento por parte de los trabajadores de sus derechos, ha hecho que sean más los conflictos denunciados y que llegan a los juzgados.
Pero, lo que muchas empresas están implantando, es la Mediación Laboral como forma de evitar que estos conflictos lleguen a los juzgados alcanzando un acuerdo mutuo entre todas las partes implicadas.
¿Qué es la Mediación Laboral?
Es un modelo de resolución de conflictos laborales en el que todas las partes involucradas buscan soluciones siempre con la mediación de una tercera persona imparcial al problema que actúa como moderador/a de la comunicación. Cada vez más los procesos de Mediación Laboral que son implementados en nuestro país como forma de resolver los conflictos de forma privada y pacífica.
Se trata de crear dentro de la empresa un espacio de encuentro para que, dos o más partes con un punto de vista distinto sobre un conflicto, dialoguen y cooperen para un entendimiento común. De esta forma, la Mediación Laboral sirve no solo para resolver ese conflicto en concreto, sino que además plantea las bases para futuros conflictos o problemas dentro de esa organización, marcando la ruta para encontrar soluciones pactadas y que creen buen clima dentro de la empresa.
¿En qué casos puede darse la Mediación Laboral dentro de una organización?
Cuando se habla de Mediación Laboral, suele pensarse en conflictos abusivos por parte de la organización frente a un trabajador/a, pero esto no siempre es así.
La Mediación Laboral es válida para cualquier problema dentro de la empresa, sin importar la jerarquía o las personas involucradas en el mismo.
De hecho, la Mediación trabaja no solo conflictos entre empresa – trabajadores/as sino también entre personas de un mismo equipo y rango, haciendo que los procesos de trabajo sean más ágiles y resolutivos y el clima mejore considerablemente ya que se consigue que el trabajador/a se sienta parte de la solución y con ello, el acuerdo perdure en el tiempo.
Otro ámbito en el que suele intervenir la Mediación Laboral es en conflictos de índole intercultural o intergeneracional y, en general, en cualquier conflicto por mínimo que sea que enturbie el ambiente de trabajo y por ello la productividad. De hecho, el uso preventivo de la Mediación Laboral es su principal ventaja por los beneficios que aporta a la organización que la implanta.
En una empresa, como cualquier espacio en el que se establezcan relaciones humanas, pueden surgir roces o enfrentamientos y dependiendo de la gestión de estos conflictos la empresa evolucionará de forma positiva o arrastrará consecuencias negativas. Es por este motivo que la Mediación Laboral se convierte en un proceso fundamental: no solo permite que los problemas no lleguen a una vía judicial, sino que ahorra tiempo y dinero a la organización, creando, por otra parte, un clima de cooperación dentro de la empresa que motive a toda persona que pertenezca a la misma.
¿Y cómo puede aplicar una empresa la Mediación Laboral?
Como hemos comentado, cada vez son más las empresas que están recurriendo a la Mediación como forma de resolver problemas. En la actualidad, uno de los métodos más utilizados por las organizaciones es incluir en todos los contratos existentes (ya sea entre trabajador/a, proveedores, socios/as, etc) una cláusula para la aplicación (siempre voluntaria) de la Mediación como forma de resolución de conflictos futuros. Este simple hecho no solo ayuda a que estos procesos se instauren sino que además sitúa a la organización como una empresa comprometida, dialogante y abierta a la cooperación.