A partir de ahora, los vecinos de la localidad castellano-manchega de La Solana podrán resolver sus conflictos y problemas surgidos en la convivencia mediante un nuevo servicio de mediación en conflictos vecinales, en el que un profesional imparcial (el mediador) tratará de facilitar que las partes implicadas lleguen a un acuerdo sobre el tema que los enfrenta.
Esta iniciativa, que se presenta bajo el proyecto ‘Convive’, ha sido puesta en marcha por el Ayuntamiento de La Solana junto con la colaboración de la Asociación Crea Mediación, y cuenta con la financiación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
El colectivo que ha lanzado este proyecto está compuesto por mediadores con formación en derecho, cuyo objetivo es mejorar la convivencia y las relaciones vecinales mediante la mediación, poniendo solución a los conflictos entre los vecinos involucrados antes de que los problemas se enquisten y se agraven con el tiempo. Además, una de las trabajadoras del proyecto, Carmen Daimiel, defiende la necesidad de que el área de Servicios Sociales derive los casos a mediación para que se implemente de forma efectiva.
¿Cómo funciona este sistema de mediación vecinal?
Según la presidenta de Crea Mediación, el protocolo de actuación es el siguiente:
- El Centro de Servicios Sociales detecta el conflicto vecinal y lo deriva a la asociación de mediación.
- La asociación contacta con las partes y les explica en qué consiste el proceso de la mediación.
- Las partes, una vez informadas, deciden si quieren voluntariamente participar en el procedimiento.
La finalidad de la mediación vecinal es que las partes enfrentadas lleguen a un consenso propuesto por ellos mismos, y que posteriormente firmen un acta donde se reflejen los compromisos adquiridos.
Los temas más comunes y recurrentes en mediación vecinal son casos relacionados con mascotas, casas vacías o ruidos, contenedores de basura, excrementos de perros, etc.
La Solana se convierte así en el quinto municipio de la provincia de Ciudad Real que dispone de este sistema de mediación vecinal, apostando por formas alternativas a la vía judicial ordinaria para la resolución de problemas comunitarios entre vecinos.
De momento, el servicio seguirá estando operativo hasta el 31 de diciembre de 2017, fecha en la que terminaría la cofinanciación por el Gobierno regional.