¿Qué hace un mediador/a civil, mercantil y familiar? ¿En qué consiste la mediación familiar?
Se podrán resolver a través de un proceso de mediación todos aquellos asuntos civiles , mercantiles y familiares sobre los que las partes tengan poder de decisión, como por ejemplo:
- – Herencias y conflictos familiares
- – Arrendamientos y contratos
- – Reclamaciones por accidentes de tráfico
- – Propiedad horizontal y en la organización de la vida ordinaria de las urbanizaciones
- – Reclamaciones de deudas
- – Mediación entre hijos y padres
- – Divorcios, conflictos de pareja
- – Responsabilidad civil en la edificación
- – Mediación escolar
- – Mediación de conflictos en el seno de las empresas: franquicias, socios de pyme, empresas familiares,etc.
- – Asuntos en el ámbito societario y concursal
- – Conflictos transfronterizos
Entre otros…
¿Qué es la mediación familiar?
Podemos indicar que la mediación familiar es la intervención sobre diferentes circunstancias que puedan ocurrir dentro del ámbito familiar. Algunas de estos procesos más comunes son: divorcio, separación, o en conflictos familiares referentes a los cuidados de los miembros mayores o con discapacidad.
A través de la figura de el/a mediador/a, el cual es un profesional imparcial y cualificado, se comienza a trabajar de forma común para abordar de forma positiva en el conflicto entre las partes implicadas. Se crean espacios de diálogo y de esta manera se evita soluciones que puedan ser más conflictivas. El objetivo es conseguir un acuerdo que resulte beneficioso para todas las partes y que por otro lado no debe de ser impuesto por una tercera persona.
¿Cuáles son las principales vías de actuación en mediación familiar?
Indicamos cuáles son los ámbitos de resolución de conflictos más comunes en la mediación familiar:
- – Separaciones o divorcios. Sin lugar a dudas uno de los acontecimientos más traumáticos para la unidad familiar son los divorcios o separaciones.
- – Problemas en las relaciones afectivas.
- – Cuidados de miembros mayores o con discapacidad. Esta es otra de las circunstancias en las que se crean grandes conflictos familiares. Ya sea por empresas familiares como por herencias, también desacuerdos económicos suelen necesitar de la ayuda de la mediación para su resolución.
Los conflictos se solucionan de forma amistosa, en muchas ocasiones gracias a la mediación, sin llegar a acuerdos forzados. La mediación familiar, además, tiene como finalidad última mantener al máximo posible la unidad familiar y también la armonía entre los miembros de la familia.
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