Tanto en el ámbito sanitario, administrativo o prácticamente cualquier sector el trabajo en red es fundamental, por ello es importante identificar el concepto y conocer con más detalle de que estamos hablando.
¿Qué es una red?
Una red es una estructura social compuesta de personas, organizaciones u otras entidades, las cuales están conectadas por uno o varios tipos de relaciones, tales como amistad, parentesco, intereses comunes, intercambios económicos, relaciones afectivas, o que comparten creencias, conocimiento o prestigio, es importante no confundir con los “servicios de red social” como Facebook, MySpace, Twitter, que son instrumentos al servicio de las redes.
Las redes son formas de interacción social, espacios sociales de convivencia y conectividad, sistemas abiertos y horizontales. Aglutinan a conjuntos de personas que se identifican con las mismas necesidades y problemáticas. Cuando entramos en una red debemos tener algo que ofrecer, el objetivo no es juntarse, nacen para algo, para un objetivo común, crecen y se desarrollan en la medida que caminan hacia ese objetivo.
Objetivos del trabajo en red
El trabajo en red se justifica en diferentes objetivos, entre los que destacamos generar mayor eficiencia, lograr una mejor coordinación entre los componentes de la cadena de valor, así como para ordenar mejor la información interna de la organización, con la finalidad de generar valor para el usuario y al mismo tiempo, generar un conocimiento diferencial que nos permita transformar la creatividad en innovación (Cornella, 2003).
El trabajo en red es una forma distinta de hacer las cosas, que supone ir construyendo relaciones, aprendizajes, complicidades (Jara, 2001). Se convierte en un elemento fundamental, el proceso de construcción del espacio de acción común, es indispensable tener objetivos comunes, que supongan desafíos a lograr con el esfuerzo conjunto, el elemento esencial son los objetivos y el trabajo en red en sí mismo. Se pueden tener formas diversas de coordinación, en las que cada miembro aporta lo que más sabe, a través de acciones, proyectos y líneas de trabajo concretas. Sin acción, sin contribución de los miembros, no tenemos red.
Características del trabajo en red
Una de las claves del éxito de una red es aprovechar las diversidades de sus miembros. No debemos dar por supuesto que todas las personas y organizaciones reunidas en torno a un objetivo están de acuerdo en la forma en que se debe lograr, o el grado en que debe cumplirse, y por supuesto, mucho menos en las cuestiones ajenas al objetivo. Debemos esforzarnos por encontrar todos los puntos de convergencia posibles, incluyendo “acuerdos mínimos” basados en el criterio de que nadie tiene toda la verdad, ni todo el error, impulsando una dinámica y un espíritu de aprendizaje mutuo y de colaboración. Compartiendo lo que cada uno sabe, escuchando para aprender lo que otros saben.
En las redes, es importante, impulsar procesos y mecanismos de acumulación del conocimiento: llevar registros y memorias de lo realizado, sintetizar los acuerdos, dejar constancia de las actividades y evaluaciones. Si no se registra la experiencia de la red, el conocimiento se diluye y desaparece, todo lo más, queda en aprendizajes individuales. Las capacidades crecen de esta manera para todas las personas y grupos que participen y no sólo para un grupo que ejerce e impone sus decisiones.
El proceso de construcción del trabajo en red no es lineal, ni regular; es asimétrico y variable. Por ello, es fundamental mantener una dinámica comunicativa muy intensa, que alimente la posibilidad de estar en contacto, de aportar y de recibir aportaciones, utilizando todas las formas y medios posibles.
En el trabajo en red destacan los principios como los de horizontalidad, sinergia (complementariedad-unión de fuerzas), autonomía, pertenencia participativa, implicación, compromiso, etc.
Trabajo en red y mediación
Las prácticas en red en la mediación permiten trabajar la problemática e integrar al sistema de consulta a una red de efectores, coordinando una interacción de retroalimentación.
La mediación es un juego de azar donde se barajan las extrañas cartas de la percepción y tan solo el color y las formas de cada mano dan coherencia a la partida, bajo la dinámica hábil del mediador que la conduce.
Desde la Escuela Internacional de Mediación, en la especialidad sanitaria, seguimos trabajando, afianzando y profundizando en conceptos como el que os acabo de exponer, fundamentales para el desarrollo de una profesión de calidad y humanizada.
Sigue formándote en el mundo de la mediación gracias a másteres como éste. No te quedes sin plazas.
El mensaje que se nos está enviando es, entre otros, la interacción en las redes con una finalidad, sobre todo, educativa y constructiva. Pues, la educación es la base fundamental del desarrollo de las personas en la sociedad. Ayuda a la buena comunicación de las personas; así como a la construcción de una sociedad mejor.
Para ello, la interacción en las redes y su coordinación entre los miembros, que en ella interactúan, sirve para ir construyendo, paulatinamente, una forma de trabajar, de comunicar nuestros conocimientos, siempre, por supuesto, pensando en aprender de los demás. Desde un pusto de vista humilde, y, sobre todo, exponiendo nuestros conocimientos y el trabajo realizado, para, entre todos, construir algo mejor, y, finalmente, un trabajo de mayor calidad.