Ahora todo el mundo habla de la Inteligencia Artificial ya que trasformará completamente nuestro futuro y con él, la forma de relacionarnos, y sobre todo los procesos, por ello la mediación no estará exenta de su influencia.
Esta tecnología hará que nuestra forma de trabajar en este campo cambie y es posible que puedan afectar significativamente los procesos de mediación en el futuro. Hoy hemos querido divagar un poco sobre este tema, acercándonos a lo que sabemos ya de cómo está afectando en otros campos.
Asistentes virtuales
Por ejemplo, es muy probable que comencemos a ver asistentes virtuales: Una maquina bien entrenada y con ésta tecnología puede interactuar y comunicarse con las personas que necesitan una mediación, incluso hay quien dice que podría hacerlo de una manera más efectiva, guiándolas a través de las diferentes fases y brindando información útil para la toma de decisiones.
También la Inteligencia artificial puede actuar en un campo donde es prácticamente imbatible; el análisis de datos. La IA puede analizar grandes cantidades de datos para identificar patrones, tendencias y otros factores relevantes que puedan influir en la mediación. Por ejemplo, podría ayudar a las partes a comprender mejor la probabilidad de éxito de ciertas soluciones o proporcionar información detallada sobre acuerdos similares previos.
Una de las fases finales, y clave en los procesos de mediación, son los seguimientos de los acuerdos que, ahora, podrían automatizarse a través de la IA. Así podríamos encontrar estos procesos más tediosos como la programación de citas, el manejo de la documentación y otros procesos similares, resueltos de una manera fácil y rápida. Como ven todo no es negativo sino más al contrario, permitiría a los mediadores centrarse en tareas más estratégicas y de mayor valor.
Aplicación de resolución de conflictos online
Pero atención, quizás lo más llamativo podría ser la ampliación de la resolución de conflictos online: La IA también podría facilitar la resolución de conflictos online a través de plataformas específicas que utilizan chatbots impulsados por IA para ayudar a las partes a llegar a acuerdos. Este tipo de tecnología ya está en uso en algunos países y se espera que se extienda a nivel mundial en los próximos años.
Si bien la IA podría mejorar el proceso de mediación, también es importante destacar que no puede reemplazar completamente la experiencia y habilidades humanas necesarias para la mediación efectiva. Las habilidades sociales, la empatía, la creatividad y la capacidad para comprender el contexto cultural son aspectos fundamentales que aún no pueden ser replicados por la IA.
¿Qué mediación buscará el cliente del futuro, un mediador autómata 2.0, o por lo contrario uno de carne y hueso que empatice con él?
No se retiren, el futuro está ya aquí.
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