Las novelas gráficas, esos cómics dirigidos más para adultos, pueden ser además, una buena herramienta para reflexionar sobre el conflicto intercultural y sobre todo para repensar sobre los lugares donde ocurren. En este post vamos a repasar algunas de ellas que nos pueden ayudar en nuestro día a día.
1. Los Papalagui
El título “papalagui” hace referencia a los hombres blancos y es un libro que se cataloga así mismo como “el primer documento antiglobalización de la historia de la Humanidad”, aunque mejor subtitularía el primer documento de reflexión intercultural.
Es una colección de discursos que el jefe samoano Tuiavii de Tiavea dirige a sus conciudadanos, en los que describe un supuesto viaje por Europa en el periodo justamente anterior a la Primera Guerra Mundial.
La palabra Papalagi, que viene del samoano, significa «el blanco«, «el extraño», «el que rompe el cielo». Curiosamente la palabra existe realmente en samoano.
Como nos ven a nosotros. Una de las grandes preguntas que todo buen mediador intercultural debe responder.
2. Shenzhen, de Guy Delisle
Este autor canadiense, ha realizado muchos viajes a lo largo de su vida profesional por diferentes países, fundamentalmente en el extremo asiático y no ha perdido la oportunidad de contar aquellas anécdotas y desencuentros interculturales que le sucedieron a lo largo de su vida
“Shenzhen: A cuaderno de viaje sobre China” es un cómic donde se documenta el viaje de tres meses de Delisle en diciembre de 1997 en Shenzhen, una gran ciudad desarrollada por la República Popular China cerca de Hong Kong.
Una muy simpática aproximación al ser cultural que somos todos nosotros.
3. Yogur con mermelada. O cómo mi madre se hizo libanesa, de Lena Merhej
Un día, Lena Merhej (Beirut, 1977) vio cómo su madre comía yogur con mermelada y se quedó de piedra. Años después, dibujó esta bella historia sobre su madre, alemana de Hannover, y retrató la «cohabitación pacífica de contradicciones» que era su familia y -quizá no tanto- su país. Una aproximación al mundo árabe a través de los ojos de una mujer de la vieja Europa que prueba que Oriente no está tan lejos y también tiene memoria, nostalgia y heridas abiertas.
Una gran modela gráfica que nos puede dar las claves de nuestro día a día, e incluso de como impulsar un acuerdo entre partes.
4. Persépolis
Y por último esta celebérrima y premiada novela gráfica nos habla de cómo una niña ve la revolución de Irán de finales de los 70. La autora relata las etapas fundamentales que marcaron su vida, desde su niñez en Teherán durante la revolución islámica, hasta su difícil entrada a la vida adulta en Europa.
Una excelente novela para acercarnos a los parámetros de Islám y género desde los ojos de una niña y que podemos aplicar a campos relacionados con los migrantes musulmanes de segunda generación.
Cuatro novelas inspiradoras donde en formato comic que nos pueden ayudar en nuestra labor profesional.
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